Las bajas temperaturas de otoño e invierno son uno de los grandes desafíos para los cultivos porque pueden dañar los tejidos vegetales y provocar necrosis en las hojas y flores, sufrir retrasos en el crecimiento, disminuir la producción e incluso producir una pérdida total del cultivo.
Para mejorar la resiliencia de los cultivos ante las bajas temperaturas que están por venir y minimizar daños o paradas en el desarrollo, en Stoller hemos desarrollado y patentado BioForge®, una solución con una Tecnología de Formulación única en el mercado.
¿Cómo afecta el estrés en los cultivos?
Se estima que, en general, los cultivos expresan un 30 % menos de su potencial genético debido a las pérdidas causadas por el estrés.
Desde el momento en que una planta germina, es bombardeada con estrés abiótico, más comúnmente conocido como frío, calor, granizo, lluvia, heladas y sequía. Cuando una planta sufre estrés abiótico, centra su energía en la supervivencia en lugar de en la reproducción, lo que significa que la producción pasa a un segundo plano.
BioForge® posee moléculas antioxidantes que mantienen la planta activa y equilibrada para que pueda expresar su máximo potencial productivo.
