Quiénes somos

El objetivo de Stoller siempre ha sido la investigación y el desarrollo exhaustivos para crear tecnologías y productos que maximicen la expresión genética de las plantas. Por eso, desde hace más de 50 años, nuestra compañía con sede en Houston (Texas) está considerada líder mundial en fisiología vegetal, nutrición vegetal y tecnología de hormonas vegetales.

Fundada en 1970 por Jerry Stoller, la visión dStoller se extiende por todo el mundo. En la actualidad, la compañía está formada por 16 filiales de su propiedad y cuenta con agrónomos y científicos que ayudan a los agricultores de 70 países.

 

En sus inicios, Stoller se centraba en la producción de micronutrientes quelados. La compañía también empezó a estudiar los hábitos de producción de 70 cultivos en todo el mundo con la intención de mejorar la producción mediante su tecnología. Por ejemplo, en 1979, Stoller introdujo un innovador producto de azufre fluido para controlar un amplio espectro de insectos y enfermedades.

 

En la década de 1980, Stoller centró su investigación y desarrollo en la comprensión de las deficiencias nutricionales y su momento preciso de impacto en la producción vegetal. Durante este tiempo, la compañía sacó al mercado algunos de los microelementos quelados más avanzados en el mercado. También presentó NitroPlus para aumentar la absorción de nitrógeno y la eficacia del uso del nitrógeno para el enraizamiento inmediato.

 

La década de 1990 trajo más innovaciones fitosanitarias al ampliar la investigación y desarrollo de hormonas vegetales para combinarlas con nutrientes y aumentar la resistencia a las enfermedades. La compañía empezó a experimentar e investigar la expresión genética de las plantas. A principios de la década, Stoller introdujo Stimulate y transformó la industria con un producto compuesto de tres fitohormonas. A lo largo de la década de 1990, Stoller consolidó su reputación como compañía multinacional centrada en la fisiología vegetal y como pionera en la gestión fisiológica de los cultivos. Uno de los momentos culminantes de la década se produjo en 1998, cuando Ernst & Young otorgó a Jerry Stoller su prestigioso premio “Empresario del Año”.

En la década del 2000, Stoller centró su investigación y desarrollo en productos biológicos como los bioestimulantes y los inoculantes orgánicos. Este periodo también estuvo marcado por investigaciones independientes que verificaron el éxito de los productos de la compañía. En 2003, un estudio de la Estación Experimental Agrícola de Texas demostró que las plantas tratadas con la Tecnología de Formulación Stoller mejoraban de forma natural su resistencia a los insectos. En 2004, una investigación independiente confirmó que las plantas de tomate tratadas con RootFeed producían entre un 30 y un 60 % más. También publicamos datos en 2005 que mostraban que nuestro producto BioForge aumentaba la tasa de supervivencia y el potencial de rendimiento de los cultivos sometidos a estrés.

 

El éxito de Stoller en la década de 2000 se reflejó en el crecimiento: en 2006 la compañía abrió una planta de producción de 5.110 m2 en Houston.

 

En la década siguiente, Stoller fue noticia por su expansión en el extranjero. Invirtió 30 millones de reales en una nueva fábrica de biopesticidas en Cosmópolis, en el estado brasileño de São Paulo. La fábrica, con 6.000 metros cuadrados, consolidó una de las mayores y más modernas fábricas de productos biológicos para la agricultura del mundo.

 

En 2020, la compañía abrió Stoller Europe en Alicante (España). En 2021, Stoller Europe anunció el desarrollo de nuevas técnicas y herramientas innovadoras en el cultivo del olivo para obtener aceitunas Halkidiki que redujeran, al mismo tiempo, los efectos del cambio climático en los cultivos. Estos avances permitieron que los frutos tengan un tamaño optimizado y una mejor textura final, con mayor firmeza y dureza.

En la actualidad, Stoller es titular de varias patentes en todo el mundo para productos exclusivos. La compañía emplea a 15 doctores, que dirigen unos 350 programas de ensayo en universidades de todo el mundo.

De cara al futuro, la misión de Stoller sigue siendo la misma: continuar investigando y desarrollando tecnologías innovadoras en una interminable búsqueda por ayudar a los agricultores a obtener mejores cosechas.