Mitigar el estrés de los cultivos con el equilibrio hormonal

El entorno en el que crece una planta puede influir enormemente en la cosecha. Cualquier factor ambiental que no sea ideal puede limitar la calidad y el rendimiento de los cultivos. Debido a la potente tecnología de semillas que existe en el mercado, la mayoría de los problemas a los que se enfrentan los agricultores hoy en día son el resultado del estrés ambiental, según los investigadores de la Extensión de la Universidad Estatal de Oregón. En este sentido, entender cómo gestionar mejor las condiciones ambientales puede reducir el estrés de las plantas en general y garantizar una mejor cosecha al final del cultivo. 

El entorno en el que crece una planta puede influir enormemente en la cosecha. Cualquier factor ambiental que no sea ideal puede limitar la calidad y el rendimiento de los cultivos. Debido a la potente tecnología de semillas que existe en el mercado, la mayoría de los problemas a los que se enfrentan los agricultores hoy en día son el resultado del estrés ambiental, según los investigadores de la Extensión de la Universidad Estatal de Oregón. En este sentido, entender cómo gestionar mejor las condiciones ambientales puede reducir el estrés de las plantas en general y garantizar una mejor cosecha al final del cultivo. 

¿Qué factores externos afectan al crecimiento de las plantas?

La mayoría de los agentes externos que afectan al crecimiento y a las hormonas de las plantas son impredecibles y variables. Factores como el clima, las condiciones del suelo y la presión de las plagas pueden crear entornos a los que los agricultores deben adaptarse a lo largo de la temporada del cultivo para proteger el rendimiento y la calidad general de sus cosechas.

Un ejemplo de ello es la luz ambiental que influye en el crecimiento de las plantas. Cuanta más luz reciba un cultivo, más alimentos podrá producir mediante la fotosíntesis. Es importante tener en cuenta la calidad y duración de la luz, y que las necesidades varían de un cultivo a otro. Y aunque no podemos controlar la luz natural, podemos predecir los patrones de salida y puesta del sol gracias a las previsiones meteorológicas, por lo que es más fácil planificar la exposición correcta de los cultivos a la luz que necesitan.

Sin embargo, otros factores ambientales no son tan predecibles ni tan fáciles de adaptar a las necesidades específicas de los cultivos. Los agricultores deben aprender a manejarlos para producir las mejores frutas, verduras y otros cultivos de los que depende el mundo. 

Los elementos clave que pueden afectar a la salud de las plantas son:

La temperatura: La mayoría de los procesos de las plantas reaccionan a la temperatura, desde la transpiración hasta la germinación, pasando por la floración. Las temperaturas demasiado cálidas o frías pueden afectar a la velocidad y la capacidad de crecimiento de un cultivo.

El agua: Desde la fotosíntesis hasta la firmeza del tejido vegetal, el agua desempeña un papel fundamental en la salud de las plantas. También ayuda a que los nutrientes y los carbohidratos se muevan por la planta. Demasiada o muy poca agua puede desencadenar hormonas u otros mecanismos internos de la planta que intentan apoyar su supervivencia, pero también puede reducir o eliminar la capacidad de la planta para producir el resultado deseado por un productor.

Suelo: El tipo de elementos dentro de la materia orgánica, incluidos los microorganismos vivos que apoyan las diversas etapas de descomposición, todos juegan un papel en la disponibilidad de nutrientes de los que dependen los cultivos. 

Nutrición: Muchos factores externos pueden reducir o detener la producción de azúcar en las hojas de una planta, lo que disminuye su capacidad para absorber nutrientes esenciales. La escasez de luz y las temperaturas extremas pueden provocar una carencia de nutrientes que afecte en gran medida a la calidad o al potencial de rendimiento de un cultivo.

Consejos para mitigar los factores de estrés de los cultivos:

Múltiples factores medioambientales pueden entrar en juego y afectar negativamente al rendimiento de los cultivos. 

Por ejemplo, varios estudios de investigación independientes han demostrado que el aumento de la temperatura y la sequía pueden reducir el rendimiento de los cultivos hasta un 50 %. 

Dado que los agricultroes no pueden controlar estos factores de estrés, deben buscar el apoyo interno que pueden ofrecer a la planta, centrándose en mejorar la productividad a pesar de los factores incontrolables.

Equilibrar las hormonas de una planta puede contribuir a un crecimiento óptimo cuando las condiciones climáticas o el estrés provocan un desequilibrio hormonal. Esto puede hacerse en varias etapas clave del desarrollo para maximizar la capacidad de la planta para soportar las tensiones que limitan el crecimiento óptimo.  

¿Cuáles son las principales hormonas de las plantas?

Existen cinco hormonas fundamentales para las plantas:

Citoquinina – Producida principalmente en el tejido de la punta de la raíz, estimula la formación de brotes y la ramificación. 

Auxina – Esta hormona activa y dirige la división de nuevas células y el movimiento de los alimentos en las plantas. Puede concentrarse en el tejido foliar en mayor cantidad que en las puntas de las raíces. 

Ácido giberélico – Las plantas producen esta hormona para estimular el crecimiento y la elongación de las células. Se almacena en los nudos. 

Etileno – gas producido en las células que ayuda a regular el movimiento de las hormonas. En niveles normales, ayuda a mover la auxina desde varias células de la planta, señala la madurez reproductiva, inicia la floración y la fructificación, y aumenta a medida que la planta aumenta de tamaño para iniciar la maduración. En condiciones de estrés, el etileno indica a la planta que sintetice proteínas protectoras para superarlo. En caso de estrés excesivo, esta hormona puede causar senescencia prematura y muerte celular. 

Ácido abscísico – Producida principalmente en las raíces, esta hormona es responsable de la madurez celular y de la interrupción del crecimiento celular. El ácido abscísico favorece la maduración y la latencia de las semillas.

¿Por qué son importantes las hormonas en las plantas?

Los agricultores que entienden cómo funcionan las hormonas vegetales y cómo manipularlas para soportar mejor los factores de estrés externos, pueden superar numerosas situaciones que limitan los ciclos de crecimiento y la producción de las plantas. 

Los nutrientes ayudan a sintetizar las hormonas vegetales. Un equilibrio adecuado de nutrientes y hormonas puede crear una respuesta más consistente y optimizada a condiciones ambientales impredecibles y variables.

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